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Identificar el disco de freno: Este se encuentra en la parte frontal de la bicicleta, detrás de la rueda.
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Asegurarse de que el candado de disco tenga un diámetro adecuado para el disco de freno: No todos los candados de disco son universales, por lo que es importante asegurarse de que el diámetro del candado sea compatible con el tamaño del disco.
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Desenroscar los tornillos de la llanta: Asegurarse de que los tornillos que sujetan la llanta se encuentren desenroscados para poder colocar el candado de disco.
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Colocar el candado de disco: Situar el candado de disco en el centro del disco de freno, asegurándose de que quede bien sujetado.
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Ajustar los tornillos: Una vez que el candado está en su lugar, ajustar los tornillos de la llanta para asegurarse de que el candado quede bien sujetado y no se pueda mover.
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Probar el candado: Hacer una prueba de seguridad, comprobando que el candado no se pueda retirar fácilmente. Si es necesario, ajustar los tornillos para asegurarse de que el candado quede bien sujetado.